Algunas personas miran al mundo y dicen: ¿Por qué? Otras, miramos al mundo y decimos: ¿Por qué no?

domingo, 30 de septiembre de 2012

Si me conocieras...

Sabrías que me encantan los dulces y mi tarta de cumpleaños suele ser de chocolate. Sabrías que siempre he soplado las velas y he pedido algún que otro deseo pero nunca para beneficiarme a mi misma. Sabrías que mi color preferido no tiene por qué ser el rosa. Si me conocieras sabrías el valor que le doy a las sonrisas porque creo que es el mayor regalo que alguien te puede hacer. Sabrías que soy como soy por todo lo que me ha tocado vivir, como todos. Si realmente me conocieras sabrías que he tenido golpes duros a lo largo de mi vida y por eso ahora doy mayor valor a las cosas. Si realmente me conocieras sabrías que prefiero los pequeños detalles y me conformo con poco, pero si considero que puede haber más lo busco. Sabrías el valor que le doy a la palabra AMISTAD y que no suelo rendirme. Si me conocieras sabrías que no tengo miedo a nada de lo que puedo aparentar. Sabrías que soy feliz y que me llena conocer gente nueva. Sabrías que antes que yo están los demás. Si me conocieras sabrías la facilidad que tengo para conocer a las personas y la dificultad para contar mis cosas. Sabrías que para que te conozcan los demás primero tienes que conocerte a ti mismo y creerte lo que eres y lo que no eres. Si me conocieras sabrías lo tantísimo que me gusta hablar, las buenas conversaciones y las llamadas nocturnas. Sabrías que soy feliz. Sabrías que sé perdonar y olvidar. Si realmente me conocieras sabrías que siempre he estado rodeada de personas y quizás por eso mi mayor miedo sea la soledad. Sabrías mi pasión por coger una mochila y recorrer el mundo con buena compañía. Si realmente me conocieras sabrías que tengo miedo a morir. Sabrías que me encanta la fotografía, la magia, las matemáticas, las manualidades, las buenas películas, escribir, el ajedrez y el deporte. Si realmente me conocieras sabrías que soy fuerte para afrontar las situaciones pero a la vez soy muy sensible. Sabrías que siempre me quedo con el lado bueno de las cosas porque es lo que me han enseñado. Sabrías que tengo lugares de los que no dejo de hablar. Sabrías que siempre he dicho que de todo se aprende y de todo el mundo también. Sabrías que no me sé enfadar y soy incapaz de odiar. Sabrías que repito muchas palabras o frases porque tengo esa facilidad y se me pegan. Sabrías que por fin estoy estudiando algo que no me va a hacer rica, pero de lo que me puedo sentir orgullosa. Si realmente me conocieras sabrías el valor que le doy a los abrazos y a las buenas palabras. Sabrías que siempre me he imaginado cómo sería mi vida con un hermano y que fuese más pequeño que yo. Sabrías que soy capaz de estar un día entero sacando sonrisas y sonriendo sin que sea fingir. Sabrías que sigo escribiendo la carta a los Reyes Magos y suelo publicarla para que sea leída. Sabrías que soy la nieta preferida de mi abuelo y que yo a él lo admiro. Sabrías que me gusta patinar, esquiar, el tenis, el baloncesto y el pueblo. Sabrías el valor que le doy a mis dos pueblos porque ahí están mis raíces. Sabrías que siempre me atraganto con las uvas en año nuevo porque me estoy riendo y diciendo bobadas. Sabrías que tuve que dejar el baloncesto por un motivo que poca gente sabe, pero que ahora vuelvo a estar muy ligada a ese deporte.Sabrías que las tortillas de patata, el roscón de reyes, la tarta de mi cumpleaños, el tiramisú, las albóndigas y la paella son cosas que me tiraría la vida comiendo. Sabrías que lo importante no es la comida, sino la compañía. Sabrías el valor que doy a esos pequeños y grandes detalles del veintisiete de mayo. Sabrías que siempre saco la parte positiva de todo. Sabrías que no me importa ser una inmadura si eso implica hacer bobadas. Si realmente me conocieras sabrías que nunca me ha gustado programar mi vida, pero que actualmente vivo pensando en una fecha. Sabrías que tengo un millón de defectos y los suelo mostrar. Sabrías que a mi familia y esos amigos que se cuentan con los dedos de las manos no me los toca nadie. Sabrías que soy celosa, hasta el punto que todo el mundo lo somos, me gusta compartir las cosas y tengo pánico a oír un ‘hasta nunca’. Sabrías que siempre he dicho lo bonito que es compartir tu vida con alguien que ante todo es tu amigo. Sabrías que dejo que la vida me despeine y me gusta vivir nuevas aventuras. Sabrías que hay cosas que digo con la mirada o lo que digo se puede leer entre líneas. Sabrías que la distancia no es mala si el corazón no cambie de opinión. Si me conocieras sabrías que no me gustan para nada las despedidas y que solo he llorado delante de gente que me conoce de verdad, aunque no suelo hacerlo. Sabrías que actualmente mi vida está entre Burgos y Valladolid. Sabrías que siguen sin gustarme las despedidas. Sabrías que tengo buenas ideas y los regalos que hago siempre son personalizados. Sabrías que soy muy vulnerable y se me puede hacer mucho daño. Dirías que soy una buena persona y sé preocuparme por los demás, pero también sé agradecer las cosas. Sabrías que tengo algún que otro trauma y que admiro a las personas. Sabrías que saco conclusiones a veces absurdas. Sabrías que me han juzgado mucho de forma injusta. Sabrías que veo un reto conocer realmente a ese tipo de personas que son incapaces de llevarse bien con el mundo. Sabrías que me pueden llegar a afectar demasiado los problemas de los demás. Sabrías que a mi edad he visto y vivido cosas que quizás no debía haber visto o vivido, pero eso me ha hecho ser como soy. Sabrías que soy incapaz de hablar mal de esas personas que por algún motivo ya no están en mi vida. Si realmente me conocieras deberías saber que no te vas a ir de mi vida nunca y que eres una de las personas que más daño me puede hacer. Sabrías que tengo un diario en el cual escribo mi vida desde mi punto de vista. Sabrías que ese diario actualmente es un buzón y buena compañía. Sabrías que me gusta conocer cosas nuevas y andar de un lado para otro, que no me gusta la rutina y que odio discutir.

Y tú... ¿realmente me conoces?

lunes, 10 de septiembre de 2012

Libro: Verónica decide morir

En el fondo, la culpa de todo lo que sucede en nuestras vidas es exclusivamente nuestra. Muchas personas pasaron por las mismas dificultades que nosotros y reaccionaron de manera diferente.

(Paulo Coelho)

domingo, 9 de septiembre de 2012

"No existe la tragedia, sino lo inevitable. Todo tiene su razón de ser: solo necesitas saber distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo".
- ¿Qué es lo pasajero?
- Lo inevitable.
- ¿Y lo definitivo?
- Las lecciones de lo inevitable.