Algunas personas miran al mundo y dicen: ¿Por qué? Otras, miramos al mundo y decimos: ¿Por qué no?

sábado, 12 de enero de 2013

San Feliz. :)


Hoy, doce de enero de dos mil trece, se acabó. Pasaron estos seis meses y es momento de daros las gracias. Pero las gracias de corazón. Hoy sonrío, de esa manera que hace seis meses pocas veces lo he hecho. Hoy lo hago de verdad.

Sin duda, debo dar las gracias a quien me ha aguantado durante estos ciento ochenta días y no han dudado en preguntarme cada uno de ellos qué tal estaba. Debo dar las gracias también a Alex por ese primer viaje totalmente gratuito, que lo hizo sin pensar en él. También a Raquel, Yvonne y Lorena por las cartas inesperadas que más de una sonrisa han conseguido sacar. A Cristina por ser la cartera particular. A Raquel de nuevo por no dudar en hacerme sonreír y por haberme dado todo cuando he estado a su lado y en la distancia. Gracias a esa parte de mi vida, de mis amigos, de mi familia, que no ha dudado en darle su apoyo también a él. A Tatiana por los consejos pucelanos y por el huequito en su humilde morada. A María, Mirela, Vanesa y Tatiana de nuevo, por aquella noche de verano en el parque Buenavista. A Sonia, Roberto, David, Rubén, Eduardo, David, Jennifer, Rocío, David, Marta, David y Alex por las cartulinas llenas de imaginación. A Lorena por las buenas palabras. A mis hermanas, a mi madre, a mi tía y a mi prima por demostrar qué tipo de familia tengo y por saberlo entender. A Marta por demostrar más aún, por la excursión a Valladolid, las compras y el paseo, por las llamadas los sábados cuando estaba de viaje. A Aitor por demostrarle y por preguntarme. A Miren por preguntar, preocuparse, los abrazos y los besos. A Rocío y David por los nombres en la playa. A Sonia, Roberto, Jorge, Sergio, Laura, Sandra, Lorena, Elena, Sandra, David, Aroa, Tania, Lucía, Aitor, Raquel, Rocío, Marta y David por las fiestas de Rábanos. A Irene por las discusiones en clases y charlas cuando se sacaba el tema. A Sonia, David, Laura, David, Roberto, Sergio, Marta, Raquel y Rocío por el fin de semana de verano. En especial a Laura por dejarme dormir a su lado. Gracias a David por los días de verano, de juego de los números, de soledad, de no entender la vida. A mis cukas por las fiestas de Santa Cruz y por perdonarme el estar ausente este verano. A Carmen por preocuparse en la distancia. Gracias a quien dijo que el siete de julio era San Fermín y el doce de enero San Feliz. A Silvia por el cambio de chip en estos últimos meses y por estar cuando hace falta. También dar las gracias a quien algún domingo de once a una se ha acordado y se ha molestado. A quien escribió cartas, sobre todo a quien lo hizo por encima de sus posibilidades.A Lidia, por las conversaciones que nos han sido permitidas. A todos los que se han molestado con felicitaciones navideñas. A Sonia, Oihane y Sara, por entenderme en relación a la distancia. A todos los que han compartido e invertido días suyos en mí, en especial a esos que tenían mejores cosas que hacer en ese momento. A los que me han dado abrazos y me han sacado sonrisas, sobre todo a quien me ha sacado carcajadas. A quien si echa memoria es capaz de saber cómo realmente lo he pasado, a quien ha sabido muchas de las cosas que he vivido, a quien realmente ha estado ahí. A quien ha compartido noches de sábado, mañanas de domingo y tardes de lunes a viernes fuera del horario de trabajos y clases. A quien habló mucho y no hizo nada, y a quien calló y supo demostrar. Gracias a los que al demostrarle a él lo grandes que sois, me habéis demostrado a mí todo lo que valéis. A quien estuvo a su lado esos dos días de diciembre, a quien dejó lo que fuese por darle un abrazo. Y sin duda, gracias a todos los que os habéis preocupado por mí en este durísimo último golpe que me ha dado la vida y más gracias aún a los que han estado a mi lado, en especial a Laura, Sonia, Luis, María, Raquel y Beni por demostrarme que la compañía frente al silencio y al desconsuelo, así como los abrazos, en esos momentos, son esenciales. Gracias a quien fue hasta mi pueblo para despedirle, para estar a mi lado. A Diego por todo su apoyo. Gracias a Miguel, Sonial, Henar, Carmen y David por el detalle, por las palabras.

Son muchas las cosas que tengo que agradecer. Por supuesto, más de las que me esperaba por parte de muchas personas y menos de las que me esperaba por parte de otras. Quizás, incluso más de las que me merezca.

Aún así, me quedo con todas esas cosas buenas de estos meses, que a pesar de todo las ha habido.
Me quedo con que le quiero más que nunca y la 'experiencia' nos ha unido. Me quedo con esos que han estado a la altura y por encima de la situación y aparto a esos que no han sabido estarlo. Me quedo con Ana, Oihane y Cristina, por demostrarme día a día lo grandes personas que son, por preguntarme todos y cada uno de los sábados, domingos o lunes qué tal le he visto y qué tal me encuentro yo. Por demostrarme que no es necesario conocer a las personas de años, sino simplemente saber demostrar. Pero en especial a Ana por los consejos, los regalos, las buenas conversaciones, los gestos, las sonrisas y el saberme soportar. A Cristina por los vaciles desde el corazón que acaban siendo esenciales para vivir las situaciones de mejor manera.

En especial me quedo y por supuesto que quiero darle las gracias a él, al cari. Por demostrarme lo gran persona que es, por demostrarme la fuerza que tiene para afrontar un golpe más en su vida, por darme a mí fuerza cuando casi ni tenía, por quererme más que nunca, por las caricias, las sonrisas, las cartas, las llamadas, los regalos, las buenas palabras, incluso por las discusiones que han hecho que lo nuestro siguiese, que ahora tenga más brillo que nunca. Sobre todo por estar ahí, por haber hecho que a pesar de la distancia le sintiese cerca.

Sin duda, de todo se sale y por supuesto que de todo se aprende. Hoy sé quiénes están a mi lado cuando lo necesito y por quién yo procuraré no estar más. Hoy sé que hay gente que no entiende el amor, que no entiende que las buenas personas existan y que no entiende que se puedan hacer cosas por los demás. Hoy sé qué es lo necesario para tenerlo todo, para sentirte bien.

Hoy, ahora, tú estás leyendo esto y yo estoy siendo FELIZ.


Va por quien estuvo y a cambio no pidió nada.

Gracias. :)

San.

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